A partir del conocimiento que se tiene de las necesidades y gustos de los usuarios, se elige un esquema de trabajo y se empieza a armar el proyecto como tal:
El principal inconveniente que acarrea un esquema rectangular es la extensión de la circulación, por lo tanto se deben tomar ciertas alternativas para alivianar este problema, como crear pasadizos, escaleras y además de eso, que la circulación se vuelva un paseo agradable.
Aún así, la forma del esquema soluciona la inclusión visual de los edificios aledaños, como por ejemplo el de la izquierda, que durante el levantamiento de terreno nos percatamos que poseía muchas ventanas con vista al lote, en consecuencia, la casa adopta un sistema de privacidad y se desarrolla hacia adentro.
En la segunda planta ocurre una distribución del espacio teniendo en cuenta la privacidad que necesita la familia de abuelos y la de padres e hijos.
Las maquetas lastimosamente son las que sufren por el tiempo, pero lo mejor es intentar realizar una volumetría que ayude a la lectura del proyecto.
Con la Casa Bifamiliar concluye el segundo semestre a cargo del profesor Fabián Amaya, en el cual se aprendieron nuevas cosas que serán muy útiles en el transcurso de la carrera y durante la vida profesional. Además, se incursionó en el mundo digital, el cual permite desarrollar los proyectos de una forma más fácil y constituye una herramienta que ayuda a plasmar lo que se tiene en mente.
